Después de 40 años, la viuda de López Rega rompió el silencio
Después de cuatro décadas, la viuda de López Rega contó como fueron los últimos días con Juan Domingo Perón; además respaldó a Elisa Carrió, Vidal y Cristina.
María Elena Cisneros fue la segunda mujer de José López Rega, el ministro más influyente durante el último gobierno de Juan Domingo Perón y el de su mujer Isabelita y organizador de la Alianza Anticomunista Argentina, más conocida como la triple A.
Durante 40 años, la viuda de “El Brujo” mantuvo el silencio por una promesa que le hizo a su madre. En una extensa entrevista con Infobae, Cisneros dio detalles de la vida de López Rega, sobre el encuentro casual con el dirigente de Montoneros Rodolfo Galimberti y sobre sus últimos días preso por los crímenes cometidos por la Triple A.
Las frases más destacadas de la entrevista
“(López Rega) fue un hombre bueno al que hicieron demasiado daño gratuito. Lo acusaron, lo juzgaron, lo condenaron y lo mataron en prisión por mentiras. Si hubiera habido un ápice de verdad, un atisbo de verdad que hubiera deslumbrado en 13 años de matrimonio… Pero dormía sin problemas, ¡un asesino no puede dormir tranquilo!”.
"No es (una persona odiada por el país). Es un sector que lo odia. Un sector que tiene un cierto poder de influir en la gente. Pero hay miles de personas que lo recuerdan con afecto. Lo vimos en su sepelio 30 años atrás".
"Hay un fulano que dice que López Rega creó la Triple A. ¡Que me traigan ese papel! ¡Eso es mentira!".
-"(A Perón) lo respetaba y lo amaba. Era como su padre. Mi esposo tuvo dos defectos: Era demasiado peronista, a muerte. Perón estornudaba y él aplaudía. Segundo: era demasiado argentino, para él en todo éramos los mejores, las carnes, mujeres, paisajes".
-"El Kirchnerismo es "lo que puedo agarrar". Perón era "lo que puedo dar". Pero tengo una gran admiración por Cristina. La admiro porque es mujer, les hizo bailar a ustedes al son de su tambor. Chasqueaba los dedos y bailaban a su ritmo. Eso no tiene precio. Ni Evita consiguió eso".
-"Elisa Carrió es una genia. Solamente que los genios a veces tienen que volverse a la lámpara y quedarse guardaditos y esperar el momento necesario para salir y hacer otro encanto. Me encanta Vidal porque es una magnolia de acero”.
-"Sus últimas palabras fueron en la prisión Unidad 22. Agarró los barrotes con sus manos y me dijo: "Yo me voy. Solo te pido que me sigas queriendo". Lo sigo queriendo, lo amo, honro su nombre cada día que amanece".
-"Mi esposo abre los brazos y le dice (a Galimberti): "Acá estoy… ¿no era que me ibas a matar? Acá me tenés". Galimberti se saca la boina, agacha la cabeza, y le dice: ‘Perdoname, Lopecito'".